El nudo, se está apoderando de ti... Y mientras tanto, dejas que
te ate.
Y las ganas de pelear? Dónde están?
Porque sabes que duele más la distancia emocional que la física...
Siento que la flor de cerezo se está secando...
Y, yo... sí esa misma, qué puedo hacer?
Te juro que si tuviera en mis manos el poder de surcir tus heridas
lo haría sin que ni siquiera me lo pidieras, te curaría desde lo más profundo...
y te daría de comer, de beber hasta saciarte...
Podría a llenar esos espacios, podría fotografiarte el amor, escribirte un abrazo
dibujarte un suspiro...
Como desearía aliviarte.
Porque sabemos que la distancia afectiva duele más que la física...
Por qué? siendo que deseo estar ahí contigo, siendo parte de cada latido de tu
afligido corazón, testigo de cada hálito cuando contraes el pecho en suspiros que
no logran llenar de aire suficiente los pulmones.
Sé que te cuesta respirar...
Sé que te cuesta conciliar el sueño en tus lúgubres noches...
Sé que aledaño las cosas que suceden son inmensamente tristes...
Sé que las manos te sudan y tiemblan, porque crees saber que nadie está ahí cuando llamas...
Yo... sé como te sientes, pero por favor déjame entrar...
Déjame entrar, permiteme quedarme ahí contigo.
Lo permites? Tú decides...
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