Lo encontré solo... Lejos, muy lejos.
Estaba en su casa de melancolía.
Cierta vez, me pareció verlo dormir...
Pero él tenía sus ojos abiertos, jamás los cerró.
Fue tan triste aquella noche en su casa, lejos muy lejos;
Que ya no concibo recuerdos claros, sólo imágenes confusas...
Así que él tomó mis manos y susurró..
Y su vida es tan triste, nunca vi que haya abierto su ventana;
ni siquiera para ver el sol.
Y su jardín tristemente es maravilloso.
Sus lágrimas corren tan rápido, ahí encerrado en su casa de melancolía
Un día me miró y me dijo: -Quiero salir de esta casa-
Tomó mis manos y sonrió...
Entonces, lo mire profundamente, intentando no perderme
en su ensimismada mirada: -Nunca escaparás, de esta casa tan triste-
Nuevamente me miró y tomó mis suaves y blancas manos...
Y NOS HUNDIMOS.
Sin embargo, ésta cascada de lágrimas saladas
provienen de él...
"Me ahogo cuando te veo"