Las palabras no alcanzaron, ni tampoco los versos Escapas antes de que termine. Mientras iba subiendo las escaleras, lágrimas saladas querían volar... Era Octubre y gritando te llamé. Aquellos días en donde el sol se fue diciéndome adiós Fuiste mi mejor amigo, mi mejor obsequio, mi mejor regalo. Apareciste como una luz en mi noche más oscura. Pero... cuánto hice para llamarte? Y no fuiste capaz de darte vuelta y mirarme. Aún me pregunto, qué te llevaste de mi que extraño con tanto ímpetu Siempre agradeceré esos días, pues una acción vale más que mil preguntas. |
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