lunes, 14 de enero de 2013
Ecos
Algo se agita, o algo intenta comenzar a escalar hacía la luz.
Y yo soy tú y a quien veo es a mi... Te tomo de la mano
y te conduzco a través de mis sentidos, ayúdame a entender
lo mejor que pueda.
Nadie nos llama para seguir adelante, tampoco nada ni nadie nos cierra
los ojos. Ninguno de los dos habla, ninguno de los dos dice nada.
El silencio da vueltas al rededor del sol... Escucho un eco que se introduce
en mis oídos, pero ¿sabes? Es extraño, es más silencio del que puedo soportar.
Exclamo un suspiro ahogado entre mis palabras, y el eco del silencio
se vuelve más insoportable.
Ninguno de los dos habla.
A pesar de todo, todos los días apareces ante mis despiertos ojos,
invitándome e incitándome a ascender, a ir más arriba...
Un millón de brillantes rayos de sol cubren mi cabeza con luz azul
pero ya nadie me canta canciones para dormir
Nada me puede hacer cerrar mis ojos
Ves? Esta vez, lanzo mi ventana lejos
y te llamo a través del cielo, sintiendo un placer maravilloso
de poder volver a repetir tu nombre, acariciarlo con mi lengua
porque tu nombre ya no me duele....
Gracias por pasar.
Publicado por
Flor de cerezo
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